El día 30 de Mayo me presento otra vez en O Cebreiro, con la idea de volver a realizar el camino a Santiago, todo era perfecto, buen tiempo, posiblemente exceso de calor, llegando a 30º al mediodía, no sabía cómo lo pasaría a lo largo del día con semejante temperatura, pero igualmente había que intentarlo.
Al día siguiente me levanto muy temprano, 5'30 h. , estiro bien me doy un buen masaje y a las 06' 00 h. en punto, hora prevista salgo a la carretera, aun era de noche, tardaría unos 15' en clarear y ver bien por donde pisaba, en estos minutos de oscuridad estuve a punto de caerme en varias ocasiones por coger algún bache en el asfalto.
Alguna pequeña subida hasta el alto do Poio, 1.335 m., pero alcanzo la cota en muy poco tiempo, los problemas empezaron en el descenso, no sé cómo pero el asfalto se comió 2 tacos de freno en muy poco espacio de terreno, ese no era el problema mayor, ya que tenia repuestos, pero era dudoso que en poco más de 4 Km., de descenso se hubieran consumido tanto los tacos de freno, la pendiente no es mucha, tan solo un 7%, pero es larga y el asfalto muy abrasivo, cuando llevaba unos 20 km. recorridos tengo que abandonar, el tornillo del freno también se daña, es desgaste del taco es tal que la cabeza tambien esta abrasado, es estas condiciones es imposible poner algun repuesto.
Aquí termina mi pequeña aventura, solo 20 km. recorridos, que hice en 45', rápido, puede que demasiado rápido, el caso que cambio de calzado para llegar caminando a Triacastela dando por finalizada mi aventura, asi no podía continuar, las carreteras gallegas son un constante subir y bajar y sin freno no podía arriesgar, lo dejo para otra ocasión que espero llegue pronto.
1 comentario:
una pena. Otra vez será!!
suerte!
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