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viernes, 11 de mayo de 2018

HISTORIA DE UNA PRIMERA APERTURA:

                 Fresnidiellu, vía “Garrido Zapata”




Amanece en Fresnidiellu
        Desde aquel día en que me decidí ascender la cuesta de Fresnidiellu por primera vez  y ver in situ que podía hacer en aquella bonita y enorme  pared, ya quede enamorado de su roca fue un amor a primera vista, como si uno pudiera enamorarse de algo tan frio y sin sentimientos como es una montaña. Pero solo fueron los instantes previos mientras preparaba el material de escalada, después los pensamientos cambian, llega la seriedad, miradas furtivas a la pared siempre con desconfianza porque aun desconocíamos lo que nos esperaba una vez iniciada la escalada, eso ya sería otra cosa, entonces puede que el amor se transforme en odio al no poder superarlo pero el inicio fue muy prometedor, más tarde sí que te enamoras de verdad de la roca, de una línea, una ruta determinada y acabas rindiéndote a sus excelencias y perfecciones. Durante el descenso ya estamos pensando en regresar cuanto antes a la pared, ya estamos tardando en volver, en volver a acariciar sus magníficos agarres y disfrutar de otra sesión como pocas, algo que hicimos 4 días más tarde abriendo "Elixir para Calvos", pero eso ya es otra historia.
 
Diedro final V+

Unos meses antes:

        A las pocas semanas de llegar a Picos de Europa ya me fije en esta maravillosa pared de Fresnidiellu, como no hacerlo si brillaba tanto como un diamante cuando los primeros rayos de sol de la mañana dan de lleno en ella, pero aun no sabía que mi relación con esta pared Este sería tan estrecha y especial hasta el punto de acabar abriendo cerca de 30 rutas en sus paredes, algunas ya descatalogadas otras relegadas u olvidadas como la zona de “Fresnidiellu Free”, una placa en la que inauguramos 10 rutas, seria una zona de escalada deportiva pero que a la vez nos fuese útil para realizar practicas de rescate en pared, consta de 2 largos con dificultad variada, entre IV+ y 6a+, en aquella época no dábamos para mas que ya estaba bien, la zona está situada entre las rutas, Andalucía y Pérez Navas - Hidalgo, la placa con poco agarre con pasos de adherencia que para mi siempre fue un autentico suplicio este tipo de escalada  pero aun sufriéndolas acababa superándolas, es posible que en la actualidad alguna ruta nueva se aproveche de estos 2 largos, también abrimos varias rutas en la zona de la canal de Lechangos con la que solo pretendíamos alargar las rutas del espolón de la Aguja Carmucha.

       



         Pero volvamos a aquella primera ascensión de la vía Garrido Zapata, aun no me había atrevido con la pared tampoco tenía el nivel adecuado para enfrentarme solo a una apertura de ese calibre, pero sobre todo era la falta de experiencia para salir airoso de la pared en caso de problemas, ya había abierto alguna pequeña ruta en la Morca y algún lugar de los Lagos, también en el Cuetu el´ Pandu, esta ruta si que fue mi primera apertura grande de verdad, no tanto en dificultad y altura pero la tengo en mi casillero de buenas sobre todo porque fue escalada junto con grandes alpinistas, de esta actividad hablare en otra ocasión. Tuvo que llegar mi amigo Iñaki para abrir la lata de las esencias y animarme a visitarla pero desgraciadamente también tuvo que suceder un trágico accidente para dedicar mi primera gran ruta en esta pared a un compañero.

         De las circunstancias del aquel accidente y la posterior dedicatoria a Garrido Zapata ya comente anteriormente en este mismo block. Iñaki fue un elemento muy especial para mí, sobre todo buen amigo, buen montañero y buen profesor, él supo pulir el diamante que tenia dentro sin yo saberlo, las primeras escaladas que hicimos juntos fueron poco a poco como cualquiera montañero que da sus primeros pasos en las verticales, por aquel entonces estaba de moda escalar las agujas Tajahierro, Bustamante, Canalona, como paso previo a otras más grandes, después vamos aumentando dando saltos de calidad y cantidad, espolón de los Franceses, Horcados Rojos, también ya había escalado varias rutas del Urriellu, pero me faltaba algo.

         Ese algo era esta escalada en Fresnidiellu, los primeros largos por la rampa inicial ya es prometedor, claro que más arriba será otra historia diferente pero ya pensaremos en cómo salir llegado el momento, vamos aprovechando pequeños puentes de roca como seguros, otros los fabricábamos con el burilador perforando el canalizo, era más que posible que no aguantara una caída pero nos daba la seguridad necesaria sabiendo que al menos había algo entre tú y la posible caída que serian muchos metros, pero al Iñaki parecía no importarle mucho, tengo que decir que yo fui chupando rueda casi todo el tiempo sin abrir nada, bueno si que abrí de primero la rampa inicial pero eso fue todo mi aportación aquel día, solo aseguraba y disfrutaba viéndolo, después cuando era mi turno de escalada todo era perfecto.
 
         "Andrés van a flipar cuando pases por esta zona", me decía cuando superaba algún tramo bonito, el disfrutaba con la escalada en cualquier parte, lo cierto es que lo repetía contantemente, no hablábamos solo se escuchaban sus murmureos entre dientes y de vez en cuando algún resoplido, también algún taco, yo sin decir nada y un poco asustado intentando no distraerlo mantenía la atención a sus evoluciones, lo cierto es que todo era fantástico, la segunda parte de la pared la fisonomía de la escalada cambia un poco, es mas vertical y técnico, con más variedad de pasos, algunas fisuras, diedros, al final del todo la roca también cambia su aspecto y me sorprende porque pensé que ya no era tan solida, aun siendo buena daba un poco de respeto porque parecía que podría romper, pero no rompía también era solida a pesar del color plomizo que tenia, recuerdo cuando alcanzo la cima Oeste la más pequeña de las 2 cumbres, asomo la cabeza y vi que ya no había nada más que escalar, tampoco veía a mi amigo Iñaki que estaba al otro lado de la cresta detrás de la minúscula cumbre asegurándome, estamos arriba coincidiendo con el último movimiento de escalada, después ya no hay nada mas..  



Mi cima nº , quien lo sabe, pero que cojones esta me sabe a gloria.
 
La pasada semana también hice la salida por este mismo lugar, lo cierto es que no vi el descuelgue que estaba unos 4 metros a mi izda., de verlo iría a por el, pero no me importo nada, hice lo que tenía que hacer a pesar de ser algo mas difícil, después disfrute de la cumbre como nunca, bueno casi como aquel día 21de enero de 1.983. Después durante aquellos primeros años vuelvo a repetir esta misma ruta unas cuantas ocasiones mas , pero las emociones y sensaciones fueron muy diferentes a la primera, desde la última vez que escale esta misma ruta, es posible que hayan pasado cerca de 25 años.
 
         Durante la escalada vi muchos anclajes nuevos de otras rutas, hay puntos  que están a escasos 2 metros, posiblemente alguna de esas nuevas líneas se crucen, no tengo las reseñas nuevas ni se su dificultad, nombres ni aperturistas, nosotros solo nos guiamos por el mismo instinto de aquella primera vez cuando Iñaki buscaba lo más evidente y lógico de una nueva ruta y no creo que esta vez me equivocara mucho durante la escalada repitiendo la misma línea de la primera, también vi algunos clavos de los viejos que con buen criterio se mantienen lo mismo que algunos viejos cordinos ya menos de fiar.