"DAÑOS COLATERALES"
Después de casi 2 meses de constantes lluvias, sin poder hacer más que aburrirse, por fin llega un periodo de tiempo mas o menos bueno, al menos se podría hacer alguna cosilla y tener una buena excusa para salir de casa.
No necesito muchas excusas para salir pero si necesito buen tiempo, así que el primer día que sale el sol cojo mis patines y me preparo para hacer un recorrido en uno de mis circuitos preferidos, no tenia previsto hacer nada de calidad, solo disfrutar y soltar un poco la musculatura atrofiada después de tanto días sin hacer nada.
El circuito que había escogido para este suave entrenamiento, es de 15 klm., hay un pequeño puerto de unos 250 m., de desnivel que junto con alguna otra cuesta, suma un desnivel acumulado de unos 350 m, suelo hacer 2 vueltas en poco mas de 1 h 30’, es un buen circuito para entrenar y muy tranquilo casi sin trafico, pero hoy seria un paseo y tan solo haría una vuelta.
Y fue un paseo hasta que en el descenso del puerto el taco de freno se suelta, no me doy cuenta hasta que lo necesito ya que la velocidad empezaba a ser muy alta, con la carretera mojada y resbaladiza, hacer virajes para reducir la velocidad no me valía de nada ya que en cada uno de los virajes los patines deslizan y la caída también seria inevitable, aun así, intento hacer alguno pero la inestabilidad era mucha, cada segundo que pasa aumenta la velocidad y tenia que hacer algo rápido, a unos 200 m., había varias curvas de herradura y mi velocidad era excesiva para poder hacerlas incluso con el suelo seco, estaban protegidas con guarda raíles laterales, aunque no era un motorista, a la velocidad que iba bien podría parecerlo y podría hacerme mucho mas daño si continuaba hasta allí, me acerco a la cuneta, pensando que la hierba y las hojas de pino que había en el suelo frenaría algo la velocidad, ya lo creo que la freno, pero fue de golpe, un agujero que no podía ver al estar debajo de las hojas precipita la gran ostia anunciada.
Normalmente cuando creo que voy a ir al suelo, retiro las dragoneras de las manos para evitar lesiones, ya rompí los pulgares 4 veces esquiando y no quería volver a esto, pero en esta ocasión no me dio tiempo a pensarlo.
Cuando caes lo primero que haces es protegerte con las manos echándolas hacia delante, eso es lo que hice pero fue mala idea, en la caída el bastón me da en la barbilla, fue como un gran ostion o puñetazo que me deja un poco conmocionado, en el suelo intento hacer un chequeo general, me duele el cuerpo pero las rodillas y espalda, parece que están bien, al menos en caliente no me dolía casi nada, me levanto y a simple vista no hay nada mas, solo suciedad del barro que había después de tantos días lloviendo.
Había que seguir no quería que me cogiera la noche, ya eran las 18 15 h. y aun faltaban 8 klm, para finalizar, de ellos 3 en descenso, coloco un nuevo taco de freno, me sacudo un poco el barro y con un poco de temor continuo, durante el descenso me empieza a doler la cabeza, con unos latidos muy dolorosos en la nuca, también el codo dch., y la rodilla empiezan a doler, cuando alcanzo el aparcamiento, me siento un poco mareado, me refresco en la fuente y me voy para casa, jodido.
Ya metido en la ducha veo unas rascaduras que no había percibido en la caída, una gran rascadura en el brazo izd., quemadura en la cadera izd, y en el pecho también alguna rascadura, el cuello seguía doliéndome, así que tomo una aspirina y me tumbo en el sofá, este fue el parte medico, lo peor es la moral que se te cae por los suelos.
En cuanto al parte técnico, una maya larga destrozada, gafas rotas y uno de los bastones al carallo, la sudadera rota por el codo, los guantes también hay que cambiarlos, los patines nada, tan solo la perdida de un taco de freno, eso si muy sucios de barro.
Espero que esto no haga parar, faltan solo 21 días para empezar con mi particular reto extremo y no quisiera tener que aplazarlo.
No necesito muchas excusas para salir pero si necesito buen tiempo, así que el primer día que sale el sol cojo mis patines y me preparo para hacer un recorrido en uno de mis circuitos preferidos, no tenia previsto hacer nada de calidad, solo disfrutar y soltar un poco la musculatura atrofiada después de tanto días sin hacer nada.
El circuito que había escogido para este suave entrenamiento, es de 15 klm., hay un pequeño puerto de unos 250 m., de desnivel que junto con alguna otra cuesta, suma un desnivel acumulado de unos 350 m, suelo hacer 2 vueltas en poco mas de 1 h 30’, es un buen circuito para entrenar y muy tranquilo casi sin trafico, pero hoy seria un paseo y tan solo haría una vuelta.
Y fue un paseo hasta que en el descenso del puerto el taco de freno se suelta, no me doy cuenta hasta que lo necesito ya que la velocidad empezaba a ser muy alta, con la carretera mojada y resbaladiza, hacer virajes para reducir la velocidad no me valía de nada ya que en cada uno de los virajes los patines deslizan y la caída también seria inevitable, aun así, intento hacer alguno pero la inestabilidad era mucha, cada segundo que pasa aumenta la velocidad y tenia que hacer algo rápido, a unos 200 m., había varias curvas de herradura y mi velocidad era excesiva para poder hacerlas incluso con el suelo seco, estaban protegidas con guarda raíles laterales, aunque no era un motorista, a la velocidad que iba bien podría parecerlo y podría hacerme mucho mas daño si continuaba hasta allí, me acerco a la cuneta, pensando que la hierba y las hojas de pino que había en el suelo frenaría algo la velocidad, ya lo creo que la freno, pero fue de golpe, un agujero que no podía ver al estar debajo de las hojas precipita la gran ostia anunciada.
Normalmente cuando creo que voy a ir al suelo, retiro las dragoneras de las manos para evitar lesiones, ya rompí los pulgares 4 veces esquiando y no quería volver a esto, pero en esta ocasión no me dio tiempo a pensarlo.
Cuando caes lo primero que haces es protegerte con las manos echándolas hacia delante, eso es lo que hice pero fue mala idea, en la caída el bastón me da en la barbilla, fue como un gran ostion o puñetazo que me deja un poco conmocionado, en el suelo intento hacer un chequeo general, me duele el cuerpo pero las rodillas y espalda, parece que están bien, al menos en caliente no me dolía casi nada, me levanto y a simple vista no hay nada mas, solo suciedad del barro que había después de tantos días lloviendo.
Había que seguir no quería que me cogiera la noche, ya eran las 18 15 h. y aun faltaban 8 klm, para finalizar, de ellos 3 en descenso, coloco un nuevo taco de freno, me sacudo un poco el barro y con un poco de temor continuo, durante el descenso me empieza a doler la cabeza, con unos latidos muy dolorosos en la nuca, también el codo dch., y la rodilla empiezan a doler, cuando alcanzo el aparcamiento, me siento un poco mareado, me refresco en la fuente y me voy para casa, jodido.
Ya metido en la ducha veo unas rascaduras que no había percibido en la caída, una gran rascadura en el brazo izd., quemadura en la cadera izd, y en el pecho también alguna rascadura, el cuello seguía doliéndome, así que tomo una aspirina y me tumbo en el sofá, este fue el parte medico, lo peor es la moral que se te cae por los suelos.
En cuanto al parte técnico, una maya larga destrozada, gafas rotas y uno de los bastones al carallo, la sudadera rota por el codo, los guantes también hay que cambiarlos, los patines nada, tan solo la perdida de un taco de freno, eso si muy sucios de barro.
Espero que esto no haga parar, faltan solo 21 días para empezar con mi particular reto extremo y no quisiera tener que aplazarlo.
